El aprendizaje socioemocional empieza poco a poco
Y crece con cada etapa de la infancia
Los cinco objetivos de aprendizaje clave del Aprendizaje Social y Emocional (SEL) son:
💡 Autoconciencia
💡 Autogestión
💡 Conciencia social
💡 Habilidades relacionales
💡 Toma de decisiones responsable
Educadores y padres me preguntan a menudo: "¿Cuál es la más importante?".
¿Mi respuesta? Todos son importantes, pero su prioridad cambia con la edad. Las distintas etapas de desarrollo requieren distintos énfasis. Por eso, aunque intentamos fomentar los cinco objetivos, el enfoque cambia con el tiempo.
Cuando son pequeños: Empezar por los sentimientos
Con los niños pequeños, todo empieza por comprender las emociones. En concreto: ¿Saben decir cómo se sienten? ¿Saben cuándo están tristes, emocionados o frustrados?
Cuando mi hija era pequeña, utilizaba libros ilustrados para enseñarle las emociones. Un día me sorprendió diciéndome que sentía celos de una compañera de clase. Me hizo mucha ilusión. No porque lo sintiera, sino porque podía ponerle nombre. Había dado un gran paso en la alfabetización emocional.
Pero no todos lo veían así.
Alguien me "corrigió" una vez, diciendo que los celos eran una emoción negativa y que ella y su hijo nunca los habían experimentado porque eran "abundantes". (Vaya.)
Seamos sinceros, este tipo de pensamiento puede ser perjudicial. Etiquetar las emociones como "malas" no ayuda a los niños a aceptarse a sí mismos. Suprimir o ignorar los sentimientos difíciles no hace que desaparezcan. Sólo los oculta. El verdadero crecimiento se produce cuando permitimos que las emociones se vean y se hable de ellas con seguridad. La conciencia emocional empieza por nombrar los sentimientos sin avergonzarse.
El crecimiento emocional no siempre es el centro de atención, y eso está bien
A medida que mi hija fue adquiriendo conciencia emocional, vi esos momentos, cuando podía nombrar y describir sus sentimientos, como hitos dignos de celebración. Nombrar lo que sentimos no es poca cosa. Es un signo de crecimiento.
Pero hay algo igual de importante: no tenemos por qué darle tanta importancia a las emociones todo el tiempo.
Las emociones existen en un contexto social, no siempre son sólo mis emociones o tus emociones. Es una interacción compartida. Estamos constantemente navegando por la forma en que nuestros sentimientos interactúan con los de los demás.
A veces, no se trata de sumergirse en cada sentimiento del momento. En cambio, tenemos que aprender cuánto decir, cuándo compartir y cuándo hacer una pausa. Ese tipo de conciencia, reconocer el momento y la intensidad de la expresión emocional, es una habilidad más compleja que requiere tiempo, modelado y práctica repetida.
Así que sí, mientras que un niño pequeño que aprende a decir "tengo celos" es una victoria, aprender a regular cuándo y cómo hablar de los sentimientos es una capa más profunda. No hay que precipitarse.
Cuando las emociones están a flor de piel: la autorregulación es importante
No todo el mundo entenderá tu forma de criar o las emociones de tu hijo, y no pasa nada.
Cuando ese mismo comentarista en línea me criticó, no discutí. No le di explicaciones. Me desconecté. ¿Por qué? Porque utilicé una habilidad clave de SEL: la autorregulación. Decidí alejarme, calmarme y volver a un espacio más positivo. Eso también es algo que nuestros hijos necesitan aprender. Sobre todo ahora.
Lo conté en una entrevista reciente sobre la vida digital y el acoso. Mis investigaciones demuestran que los niños con una mejor regulación emocional también parecen tener una mejor inmunidad emocional cuando se enfrentan a la crueldad en línea. No podemos protegerlos completamente de los comentarios crueles, pero podemos enseñarles que pueden elegir cómo responder.
No se trata de fingir que Internet es seguro. Se trata de construir la fuerza interna para navegar por ella.
Fomentar la responsabilidad mediante rutinas cotidianas
A cualquier edad, los niños se benefician de aprender a asumir responsabilidades, lo que incluye aprender de los errores.
A veces, veo a los padres intervenir para proteger a sus hijos de las expectativas de los profesores. Por ejemplo:
Un profesor da una tarea. Un padre envía un correo electrónico para negociar o dar explicaciones. En algunos casos, incluso piden al profesor que dé marcha atrás.
Pero eso no es apoyo. Eso es quitarle al niño la oportunidad de crecer.
Fomentar la responsabilidad incluye pequeñas rutinas diarias como: Anotar recordatorios, preparar su propia maleta y recordar los plazos.
Y sí, lo olvidarán. No pasa nada. Saltarse los deberes o dejarse la comida en casa crea consecuencias naturales y significativas.
La responsabilidad no nace de los sermones. Crece a través de expectativas coherentes, confianza y experiencia.
¿Cuál es la habilidad SEL más importante?
Bueno, a los cinco años, podría ser reconocer los celos.
A los diez años, puede ser la gestión de la frustración tras perder un partido.
A los doce, puede ser defender a un amigo.
A los catorce años, puede que decida desconectarse cuando las emociones están a flor de piel.
La habilidad cambia, pero el crecimiento continúa.
Criemos a niños que se sientan cómodos con las emociones, que sepan manejar la incomodidad y que actúen con amabilidad y responsabilidad incluso cuando nadie les esté mirando.
Y seamos los adultos que confían en el proceso, un pequeño paso cada vez.